La
Southern, una empresa minera trasnacional, altamente desprestigiada por los
pasivos ambientales, abandonados en Tacna y Moquegua, actúa con una estrategia
y táctica conocidas, igual que las
mineras, instaladas en otras regiones del país. Casi se puede afirmar que es el
mismo “disco rayado “, que se aplica de manera sistemática. El Estado como una
especie de “hermano menor“, atornillado al lado de la empresa. Esta se
convierte en el “hermano mayor” que toma las decisiones. José Lapa nos explica con mucho conocimiento y
trabajo el accionar de esta empresa minera en la región de Arequipa y Valle de
Tambo.
Primero,
Southern pretende difundir la idea de que
la mina apenas “impacta” cuando en realidad contamina; hay una gran diferencia
en los conceptos y realidades. Algo que el Estado peruano no lo está
visualizando. Y no le interesa, que es lo peor.
Segundo,
la empresa tiene mucho que esconder: la contaminación y
destrucción de las fuentes de agua. Por ende, el daño irreversible que se hace a la salud pública. Inicia
entonces la compra de conciencias, la corrupción se constata por todos los
lados, cuando no le resulta, usa la fuerza represiva de la policía, que deja muertos.
Ya van siete, ocurridos durante los enfrentamientos duros, en los años 2011 y
2015. Los campesinos del Valle los respetan y lloran a sus héroes populares; y sufren por
estas pérdidas de vidas humanas, hasta el día de hoy. Lo más triste que se
comprueba es la falta de una institucionalidad jurídica que defienda los
derechos civiles de los campesinos. Cuando existe una empresa minera instalada,
los jueces se vuelven más corruptos. Esto es el “pan nuestro” de cada día.
El autor desnuda lo invisible, nos abre los ojos y pone al servicio del pueblo luchador y honesto del Valle de Tambo su importante trabajo de investigación.
El autor desnuda lo invisible, nos abre los ojos y pone al servicio del pueblo luchador y honesto del Valle de Tambo su importante trabajo de investigación.
Reinhard Seifert
El libro de José Lapa es una brillante crítica al Estado peruano como garante y defensor de los intereses de la gran burguesía que opera en el Sur del país, junto con su inmensa maquinaria simbólica, comprando conciencias y cargos públicos. Un Estado clasista que siembra el terror entre sus mismos ciudadanos que defienden con su vida el derecho a vivir en paz.