miércoles, 17 de marzo de 2021

LA FALSA POLARIZACIÓN


LA FALSA POLARIZACIÓN: ELECCIONES ENTRE DERECHAS CON IZQUIERDAS REZAGADAS

 

 

A casi menos de treinta días para las elecciones peruanas el escenario electoral se comienza a calentar. Se configura así un escenario conservador soñado por los poderes económicos donde las derechas se disputarían el poder político, escenario de disputa política que se viene mostrando como una supuesta polarización entre una derecha conservadora y autoritaria de clara continuidad del modelo neoliberal peruano, y el centro derecha disfrazado de un supuesto populismo de izquierda reformista.

1. EL VIRAJE DE LAS PREFERENCIAS ELECTORALES HACIA LAS DERECHAS

Estamos en un escenario ideal para los intereses de las clases mandantes en el Perú, los grupos de poder económico y sus negocios. En efecto, según la última encuesta de marzo del IEP la intención de voto por Lescano (Acción Popular) alcanza 13.2 %, 9.5 % López Aliaga (Renovación Popular), 7.2 % Keiko Fujimori (Fuerza Popular), 7 % Verónica Mendoza (Juntos por el Perú), 6.8 % George Forsyth (Victoria Nacional), 5.7 % Hernando de Soto y otros.

Los cambios más importantes que esta encuesta muestra están relacionados, en primer lugar, al viraje hacia las derechas en intención de votos, la derecha conservadora de López Aliaga, la derecha autoritaria de Keiko Fujimori y el centro derecha de Lescano; en segundo lugar, la reducción de las intenciones de voto sobre la izquierda expresada por un casi en solitario Juntos por el Perú, aun el crecimiento de Perú Libre, y por lo tanto la progresiva disolución de la típica polaridad de las elecciones peruanas.

Este viraje político hacia las derechas y su potencial victoria garantizaría que el modelo hegemónico por casi 30 años, sostenido sobre la base de privilegios tributarios y la mano dura, no esté en debate ni en cuestión, sino avanzaría hacia una mayor flexibilización (laboral, ambiental y derechos de pueblos originarios/indígenas) y mayores beneficios tributarios para los negocios de los grupos de poder económico, y a duras penas el campo de disputa política se abriría para microrreformas generalmente de segunda importancia, no obstante la extendida exclusión y la profundiza desigualdad que la caracteriza y ha sido mostrada por la pandemia.

En esa soñada y por ahora real configuración política –en especial con López Aliaga y Keiko Fujimori– el campo de conflictos sociales crecería de manera exponencial –sumando a los ya numerosos en el sector minero, petrolero y agrario que se han generado para imponer la inversión o crear mejores condiciones para su acumulación– los de corte religioso, género etc. que polarizaría la sociedad peruana llevándonos a la edad de piedra, y a la legitimación de la vida restrictiva, limitada y vaciada de derechos en la que viven y vivirían millones de peruanos y peruanas.

2. LA FALSA POLARIZACIÓN

Lescano, López Aliaga y Keiko Fujimori tienen consanguíneamente una orientación político-ideológica de derecha, más allá de sus orígenes de clase o de nacimiento, cuyas distancias en su concepción sobre la economía es una palabra: economía de mercado y economía social de mercado. Y claro, la predilección de López y Keiko por la mano dura para garantizar los intereses de las clases mandantes y privilegiadas del Perú.

Si bien Lescano ha crecido en el sur por sus simpatías e identidad puneña está a una distancia enorme de siquiera considerársele de izquierda por más propuestas de reformas que proponga y pragmatismo en temas como Tía María; Lescano es de centro derecha por más que venga desarrollando un discurso y mensajes dirigidos a los sectores populares. Mientras que López Aliaga ha crecido en los sectores sociales que le son casi naturales, la clase alta, clase media y los ricos del Perú; por lo que expresa en términos económicos la garantía de la continuidad y defensa de un modelo económico que ha favorecido y seguirá favoreciendo a las clases privilegiadas y expresa también cierto conservadurismo religioso que si bien atrae a ciertos sectores sociales, requiere para ganar las elecciones mayor acercamiento a los sectores populares y viajar a las regiones (como lo viene haciendo).

Los punteros en la intención de votación son expresión de una falsa polarización que  –si se mantiene– será la garantía de la felicidad de las clases mandantes en el Perú, el paraíso del conservadurismo y de ciertas microrreformas de segundo orden; que expresaría además la fortaleza de los grupos de poder económico, muy vigorosos aun en la pandemia. Esperemos que los sectores progresistas en el Perú irrumpan y disputen el consenso conservador ahora instalado para que el escenario de votación no sea entre el mal mayor de derecha y la mal menor de centro derecha.

 

16 de marzo del 2021

 

Soc. José Antonio Lapa Romero

 


                        https://encapuchadoconsciente.tumblr.com/post/63433642864/derecha-izquierda-la-misma-mierda