martes, 6 de abril de 2021

POR QUÉ SER ANARQUISTA EN PERUZUELAKISTÁN / CANTO DE SIRENA Y ENGAÑIFA PROGRE

 

CANTO DE SIRENA Y ENGAÑIFA PROGRE

 

     Vaya, parece que los consecuentes comunistas libertarios, anarquistas conscientes y curtidos por las luchas sociales concretas y las jornadas combativas de años en este país se dejaron seducir por el canto de sirena de la izquierda seudoprogresista y “clasista” local. Como si el patético bufón de López Aliaga representara un extraordinario peligro y la deslucida señora K fuera ad infinitum la ahijada consentida de la Confiep, Sociedad Nacional de Industrias y demás cavernarios mercantilistas y emprendedores de libre mercado (cuento chino para hípsters y seudoliberales), se la juegan como buenos muchachones clasemedieros y apuestan por un frente electoral izquierdoso más falso que juez fujimorista. Con una izquierda así, tan desubicada y alejada años luz de las necesidades concretas de los trabajadores que ganan (ganamos) poco más del salario mínimo y llegamos con las justas a fin de mes, para qué quiero un “cambio” de modelo, como pregonan hasta el hartazgo.

Por una cuestión práctica, dicen.  Para impedirle el paso al fascismo y el oscurantismo representados por el talibán del Opus Dei. Si en su momento representó un real peligro inminente, ahora sabemos que ya pasaron los tiempos de outsiders “radicales” y exitosos (que prometen honradez y blablablá). Olvidan deliberadamente, para quedar bien con los amiguitos y revolucionari@s de ONG, algo que parece haber sido escrito el año pasado: “(…) ¿de qué nos sirven los Congresos? Sirven de prueba irrefragable para manifestar la incurable tontería de la muchedumbre, al dejarse dominar por una fracción de gentes maleables, a medio civilizar y hasta analfabetas, sin la más leve inclinación a lo bello ni a lo justo, con el solo instinto de husmear por qué lado vienen los honores y el dinero, o hablando sin mucha delicadeza, la ración de paja y grano”[1].

¿Acaso alguno de estos seudoprogresistas ha exigido la derogación del Decreto Legislativo 728, la famosa y alabada por la Confiep Ley de Productividad y Competitividad laboral? ¿Sabrán estos ahora edulcorados anarquistas que se trata de una verdadera espada de Damocles sobre la cabeza de los trabajadores peruanos desde los 90? Antes de la crisis sanitaria los trabajadores formales alcanzaban los 3.7 millones y actualmente llegan a 3.2 millones. El desempleo absoluto se extiende peor que barra brava desatada. ¿Un progre privilegiado, viviendo de la mamadera estatal o con buen estatus social, sabrá lo que es una suspensión perfecta de labores? ¿Sabrá lo que es estar pateando latas y con hijos? ¿Conocerá la situación de un obrero de Molitalia o de Topi Top con sueldo mínimo y con hijos?

A esto se prestan los curtidos y siempre combativos libertarios locales –no todos, por cierto– que apoyan a la izquierda autoritaria (¿olvidaron la pugna histórica entre socialismo libertario y socialismo autoritario?). Allá ellos y sus amiguitos progres y caviares. Nosotros no esperamos nada de los que prometen cambiar todo para que nada cambie en este patético reino de la criollada.

 

Gary Rojas

 


 

POR QUÉ SER ANARQUISTA EN PERUZUELAKISTÁN

 

      ¿Sabes por qué hay que ser anarquista en esta cagada de país? Para hacerle contrapeso a la enorme mayoría que por tradición es derechaira, conservadora y reaccionaria. Sí, tanto de los fachos que ven representados sus intereses empresariales en el cerdo millonario del Opus Dei al que intentan emular, como de los liberales ex ppkausas con sus altos dignatarios del lujo y el confort ahora asesorados por Chibolín que les da el roce popular que no pueden encontrar en ningún otro lado, y también de los cometapers fujiapristas perros fachopobres que harán lo que sea con tal de no ver alterada su realidad de mierda que no podría ser peor por la pura costumbre de obedecer a alguna autoridad y más si viene de alguna panaca real, sea del país que sea. Hay que ser anarco para luego no caer en el juego de esos otros derechairos de dizque "izquierda" progre y también liberal, burda y filistea (esa "izquierda" en nuestro país siempre ha sido minoría, nunca ha sido mayoría de nada, que tu circulito de amistades de la puke y demás argollitas limeñas te celebren con likes de porristas en FB no significa absolutamente nada, cuando se trata del Perú, ese que está harto de todos nosotros pobres kgadas de la ciudad de los reyezuelos desalmados a la que habría que nukear o desmantelar por completo para hacerle un favor al resto del país y ahorrarles las huelgas generales o esas interminables marchas para venir a morir de hambre frente a algún ministerio y a los que no prestas atención por estar enfrascado en tus luchas por los derechos humanos de tus mascotas o para que los homosexuales se puedan casar como dios manda o para que puedas abortar mientras te sigues divirtiendo los fines de semana), que realmente no hacen nada por democratizar el poder o construir el rizoma de la democracia directa. Que se llenan la boca de promesas bonitas y videitos, –para qué, bien editaditos–, pero que no van a cumplir porque su misión primaria es llenarse los bolsillos y largarse del país apenas puedan o entregarse tardíamente a la justicia cuando les resulta imposible seguir mintiendo, pero con el botín bien asegurado ya en paraísos fiscales, como la tía Susy y ahora la Verito, la tía regia 2, o en el mejor de los casos cambiarse el polito rojo por uno blanco con la venia de la Konfiep.

Y, por último, si de verdad fueses de izquierda y te importara más el país que esta impostura de ciudad, productora nada más que de burros, votarías por un comunista de verdad. Hay que ser anarco para saber que ninguno de todos esos bastardos concursantes en este certamen de popularidad te va a representar, porque Lescano, Guzmán, Urresti, Humala, Forsyth y a los demás insignificantes les vales una mierda. Todos ellos deberían ser fusilados en el paredón de los traidores a la patria. Hay que ser anarco porque la lucha revolucionaria es cada día contra estas mismas costumbres normalizadas por los medios de comunicación, los políticos y el mismo statu quo que existe nada más que para preservarse como latas de conservas en formol y para tener al país entero en piloto automático. El floro es lo de menos. La organización, la autoeducación lo son todo. Seguir creyendo que sirven de algo las elecciones, los representantes y su circo es formar parte del problema. Para que no nos sigan agarrando de imbéciles, para que algún día dejemos de ser un rebaño de animales sin cerebro, por eso es necesario ser anarquista.

 

Feiker de Hierro



[1] GONZÁLEZ PRADA, M. “Nuestros legisladores”. En: Horas de lucha, Lima, Mercurio, p. 102.