HARRY
BELAFONTE. DONDE RESIDE EL CORAZÓN REBELDE
El prominente
cantante y actor Harry Belafonte (1927-2023), recientemente fallecido, fue
además ampliamente conocido por su defensa de los derechos humanos y la
libertad. Su vasta y exitosa trayectoria artística no logró soslayar su
decidido activismo social que se manifestó prácticamente hasta el final de sus
días. “Volvamos a sacar y desempolvar
nuestras viejas ropas de batalla, dejemos de perder el tiempo y de pensar solo
en divertirnos y pongámonos manos a la obra”, declaró en un evento en Nueva
York, en 2016.
Lo que muchos
jóvenes olvidan es que la lucha por los derechos civiles y en contra de la
segregación en el Sur de los Estados Unidos, en la primera mitad del siglo XX,
fue dramática y debió ser contundente. Muchos blancos en el Sur de los Estados
Unidos (incluida la organización supremacista de extrema derecha Ku Klux Klan),
soliviantados y protegidos por leyes abiertamente racistas, consideraban legítimo
linchar y atentar contra la vida de afroamericanos. De esta forma, se volvieron
hitos acciones directas como la negativa de Rosa Parks, costurera y activista
de la Asociación Nacional para el Progreso de las
Personas Afroamericanas (NAACP en inglés), a dar el asiento a un
pasajero blanco en un autobús, el 1 de diciembre de 1955, en Montgomery,
Alabama. La señora Parks fue arrestada y recibió amenazas de muerte; ella y su
esposo perdieron sus empleos y debieron instalarse en Detroit. No obstante, no
se amilanaron. Igual que el reverendo Martin Luther King, quien fue encarcelado
muchas veces por su lucha enérgica a favor de los derechos
civiles, en contra de la segregación. “El lugar más caliente del infierno está
reservado para aquellos que permanecen neutrales en tiempos de gran conflicto”,
señaló Luther King y su lucha fue secundada por cientos de activistas
afroamericanos y blancos decididos. Belafonte fue uno de estos y no dudó a la
hora de poner su inmenso talento y sus recursos para financiar la lucha por la
libertad. Fue justamente el boicot al transporte público de Montgomery, en
1956, la acción que permitió el inicio de la colaboración estrecha y la amistad
entre Luther King Jr. y el artista, denominado el Rey del Calipso. De hecho,
este apoyo mutuo solo se detuvo con el asesinato del reverendo el 4 de abril de
1968.
Cuando Luther King, A. Philip Randolph, entre otros líderes,
dirigieron la histórica marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad el
28 de agosto de 1963, Belafonte encabezó una delegación de artistas de
Hollywood.
Belafonte recibió, de parte de Amnistía Internacional, el
Premio Embajador de Conciencia 2013. En aquella ocasión el artista señaló: “Desde
sus inicios me he dedicado a los principios que defiende Amnistía
Internacional. Es un honor recibir este premio. Amnistía Internacional adopta
una valiente postura respecto a cualquier abuso contra los derechos humanos en
todo el mundo que nos sirve de guía”.
Ahora que el valiente artista y activista ha partido,
debemos recordar que la legalidad no necesariamente tiene que ver con el
respeto irrestricto de la dignidad humana, es decir, el apego ciego al
legalismo no nos hace mejores personas o respetuosas de la libertad y la
dignidad igualitaria (defendidas hoy en día por el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos y los tratados internacionales). En Sudáfrica el apartheid fue
completamente legal durante casi todo el siglo XX. En la Alemania nazi
era legítimo el antisemitismo. En el Sur de Estados Unidos, las leyes
segregacionistas imperaron, desde la legalidad, hasta que corazones
rebeldes decidieron impugnarlas con determinación y perseverancia.
Miraflores, 28 de abril de 2023.
Jaime Gamarra Zapata
Fuente: AAM Archive