VITARTE Y EL MOVIMIENTO OBRERO:
GÉNESIS DE LA ACCIÓN POLÍTICA EN EL PERÚ
EL ANARQUISMO
El
panorama mundial en que surgió el anarquismo se registró a mediados del siglo
XIX dentro del movimiento obrero e intelectual, propalándose por toda Europa.
Sus negras banderas flameaban cargadas de libertad, autodeterminación, repudio
a la política, y búsqueda de la destrucción del Estado por considerarlo fuente
de todos los males. Buscaba acabar con “todos” los estados
nacionales, mediante una revolución mundial, la cual una vez lograda borraría,
de manera definitiva, las imaginarias fronteras que dividían a los seres
humanos.
CISMA EN LA I
INTERNACIONAL: ANARQUISMO VS. MARXISMO
Esta ruptura se produjo en el seno de
la I internacional socialista, a pesar de que ambas doctrinas tuvieron un
objetivo común: el lograr una sociedad igualitaria por y para los trabajadores.
Esto, en apariencia, pues el concepto marxista solo consideraba como gestor de
este cambio al proletariado, es decir el trabajador urbano y fabril. Ellos serían
quienes lograrían la transformación social mediante el proceso revolucionario, el
cual guiarán. Los anarquistas en cambio no dejaban de lado a otros actores
sociales como el campesinado y la pequeña burguesía, he allí su radical diferencia.
El anarquismo no situaba a ninguno de los actores involucrados, en el proceso
de cambio, dentro de un rango jerárquico de dominio de una clase sobre otra;
sino que se basaba en la horizontalidad y la participación de cada una de ellas,
e incluso dentro de ellas respetaba la libertad individual.
Para los marxistas era necesario,
luego del triunfo de la revolución, no la destrucción del Estado como lo proponían
los anarquistas, sino la implantación de “la dictadura del proletariado” como
una fase transitoria, mediante un Estado fuerte y centralizado. Todo su aparato
era vertical. El individuo no contaba tanto como la sociedad en su conjunto.
Ambas
ideologías enfrentaban un enemigo común: la burguesía, pero los anarquistas
aceptaban la posibilidad de unión con la “pequeña burguesía”,
tanto urbana como rural, que en visión de Bakunin:
[…] que de tener más valor e inteligencia no dejaría
de unirse a nosotros para luchar en común contra la burguesía que lo oprime
tanto como oprime al proletariado.
Marx junto con Engels, aplicaron el método científico al análisis de
la sociedad, su doctrina estuvo basada en la economía como factor fundamental.
Criticaba Marx a Bakunin por considerar que sus postulados eran ideales y
acientíficos y no conformaban una doctrina sistematizada como el marxismo. En
el caso de la “revolución mundial” dijo Marx que jamás se daría de una manera
simultánea, pues cada país tenía sus propias etapas de desarrollo para llegar o
no a ella.
Otro tema fundamental de esta “separación” es el papel que debían
jugar las pequeñas burguesías, como hemos mencionado, o clases medias, pues
para Marx, solo el proletariado/urbano/fabril, era el llamado a realizar y
dirigir la revolución. Esto se debía quizás a su visión de la Inglaterra de la
época de la revolución industrial, sociedad en la cual él y Engels
desarrollaron su trabajo. Marx obviaba además el papel del campesinado, en
contradicción con Bakunin. Aquí tomó importancia el problema de posesión de la
tierra, pues para Marx la propiedad de la misma debía ser del Estado, mientras
que para los anarquistas esta debía pertenecer a los campesinos agrupados en comunas.
Estos son solo algunos puntos de la disputa, la cual se extendió por
el mundo entero, y generó una cierta polaridad de la cual el Perú no estuvo
exento.
PRECURSORES DEL ANARQUISMO EN EL PERÚ
Me declaro Bakunista,
Prohudionano y Kropotkiniano, no marxista.
Manuel González Prada
Entre socialistas y libertarios pueden
ocurrir marchas convergentes o acciones en común para un objeto inmediato, como
sucede hoy con la jornada de ocho horas; pero nunca una alianza perdurable ni
una fusión de principios: al dilucidarse una cuestión vital, surge la
divergencia y se entabla la lucha.
Manuel González Prada
Christian Dam
Dentista danés, nacionalizado peruano
en 1879, dirigió el órgano de la Gran Logia Masónica del Perú “Libre
Pensamiento”. Articulista de renombre internacional, tuvo además una activa
pasión social por el mejoramiento y aumento del consumo cultural obrero. Así lo
demuestra su amistad con el panadero Manuel Caracciolo Lévano, uno de los más
destacados militantes anarcosindicalistas, padre del también dirigente Delfín
Lévano.
Fue junto con el músico José Benigno
Ugarte fundador del partido radical Unión Nacional, creado por Manuel González
Prada en 1891. La Integridad pasó a ser el órgano del partido. El
segundo semanario de la Unión Nacional, Germinal, fue clausurado en
1899, tras publicar un poema satírico de Prada contra Nicolás de Piérola y un
artículo en el cual denunciaba su
política represiva.
Mediante su “Liga de Libre
Pensadores”, Christian Dam se dedicaba a la educación y asistencia de los
trabajadores. Así lo dejó establecido en “La Sociedad 16 Amigos”, donde
presentó su programa de acción el 26 de
junio de 1898.
En la primera década del siglo XX, Dam
continúa su prédica libertaria, así lo
encontramos en el denominado “Centro de Estudios Sociales” ubicado donde hoy queda
el Palacio de Justicia, reunido con Arturo Sabroso Montoya, el periodista director de La Idea Libre Glicerio Tassara, Delfín
Lévano, Manuel Caracciolo Lévano, etc.
El año 1907, ya involucrado con el
movimiento anarquista peruano, dicta conferencias en el “Centro Socialista 1 de
Mayo”. En 1907 existía en Lima el “Centro de
Estudios Sociales Humanidad”, muy concurrido por los tejedores de Vitarte, el
cual se fusiona en 1908 con el “Centro Socialista 1 de Mayo”, dando origen al
“Centro de Estudios Sociales 1° de Mayo”. A continuación una cita de Rolando
Pereda Torres sobre el mencionado centro.
Otro grupo anarquista
con ascendencia en los trabajadores de Lima y Vitarte, fue el “Centro
Socialista 1ero de mayo” fundado por Manuel y Delfín Lévano, Romilio Quesada y
Luis Felipe Grillo, quienes difundieron el 1° de mayo como la fecha magna del
proletariado mundial. Este grupo en la celebración de 1908, desfiló por las
calles de Lima enarbolando por primera vez la bandera roja, también fueron sus
animadores, Miguel Viteri, Roberto Onfante, Luis Olea, José Herrera y los
conocidos intelectuales Carlos del Barzo y Christiam Dam.
Manuel González Prada
Junto a otros intelectuales de fines
del siglo XIX trajo al país, las primeras ideas radicales, entre ellos podemos
mencionar a Germán Leguía y Martínez, Abelardo Gamarra (El Tunanate), Carlos
Rey de Castro, Alberto Quimper. Citamos a Joël Delhom
al respecto de Prada:
[…] empezó a ser
conocido como poeta, escribiendo versos en los primeros números de El Correo
del Perú, el principal semanario literario de la época. A partir de 1885,
después de la Guerra del Pacífico, publicó artículos y conferencias sobre la
actualidad política o literaria, especialmente en La Revista Social,
vocero liberal y anticlerical del Círculo Literario, del que Prada fue nombrado
presidente en 1887. En La Luz Eléctrica se dio a conocer su «Discurso en
el Politeama» y tal vez el famoso ensayo «Propaganda i ataque» en 1888. A fines
de la década, escribió en La Integridad, que pasó a ser el órgano del
partido Unión Nacional, fundado por Prada en 1891. La primera versión del
ensayo «Libertad d’escribir», salió en este semanario en 1889, así como el
«Discurso en el Teatro Olimpo».
Luego de su famosa intervención en La
Federación de Obreros Panaderos “Estrella del Perú”, Prada quitó el snob
barniz ácrata del cual se revestían
algunos intelectuales y dejó al desnudo la verdadera misión de los pensadores anarquistas,
es decir les otorgó una “razón social”. Ya en un discurso pronunciado en 1898
en el seno de la Unión Nacional, había presentado a los obreros y campesinos
como la parte sana del país; razón por la cual, a partir de 1902, estrechó sus
relaciones con ellos y abandonó su partido. De dicha unión con los obreros se
dará el paso del anarquismo al anarcosindicalismo. Nos dice Luis Tejada:
A partir de entonces,
los intelectuales de vanguardia al lado de algunos panaderos, textiles y
tipógrafos, se comprometían a propagar su ideología y práctica docente, en una
sociedad donde los subordinados, casi en su generalidad, no tenían “acceso a la
cultura.
José B. Ugarte
Abogado y músico peruano, autor de
reconocidas obras musicales, director de la Orquesta del “Centro Musical
Obrero”, enseñó a los obreros canciones como: “Marsellesa Revolucionaria”,
“Hijos del pueblo”, “El Himno del trabajo” de Felipe Turatti, “Himno Primero de
Mayo”.
Manuel Caracciolo Lévano
Panadero nacido en Lurín en 1830. Fue
uno de los más destacados miembros del movimiento anarcosindicalista. Fue un
destacado orador y conferencista. En la Federación de Obreros Panaderos “Estrella
del Perú”, compartió el podio con Manuel
González Prada el 1º de mayo de 1905, donde leyó su discurso “Qué son los
gremios obreros en el Perú y lo que deberían ser”.
Cuánto
esfuerzo, cuánto sacrificio nos costó el conquistar la jornada de ocho horas.
Sin embargo algunos patronos (sic) abusando de la mansedumbre de algunos
compañeros, violan ese horario haciendo trabajar a sus operarios dos o tres
horas de sobre tiempo. Verdad es que se paga ese sobre tiempo; pero con esa
especulación de los patrones se quita trabajo a otros compañeros que podían
hacerlo en las horas del día. Además, los que trabajan el horario reglamentario
dan muestra de su inconsciencia, de su cobardía y de su afán de esclavizarse en
el taller a beneficio del patrono. Y lo peor de eso es que son los maestros,
son los buenos operarios los que se someten y apoyan las especulaciones del patrono.
¿Hasta cuándo?
En 1910 publicó “Organización Obrera”.
Fue miembro fundador del “Centro de Estudios Sociales 1 de Mayo”. Colaboró en El Oprimido,
órgano creado por dicho centro. Escribió además poesía bajo el pseudónimo de M.
Chumpitás, Comnavelich, L.E.CH. Falleció
en 1936.
A continuación transcribimos un poema
suyo aparecido en La Protesta:
Los Esclavos
Somos por doquier esclavos
que
luchamos por comer;
cuando
nuestros crueles amos,
comen
tanto a tutiplé
que
engordan como marranos.
Somos los productores
de
riquezas y artefactos,
pero
nuestros explotadores
se
los apropian ipso facto
y
los derrochan. Sí señores.
Defendemos con nuestra vida
Su
Dios, su Patria y Libertad;
y,
en premio, la autoridad
nos
encarcela y nos fusila
en
defensa de la propiedad.
Somos los descamisados
sin
derechos, sin razón
sí,
es nuestra obligación
sostener a los potentados
y
el poder de la nación.
Vendrá el día camarada,
que
tanta desigualdad
termine
y en barricadas
conquistemos,
las anheladas,
Tierra,
Justicia y Libertad.
Delfín Lévano
Nació en 1885, fue hijo de Manuel Caracciolo
Lévano. Encabezó en el año 1911 el grupo “Luchadores por la Verdad”. La figura
de Delfín Lévano brilló en las etapas germinales de organización del anarcosindicalismo
peruano. Fue el director del grupo que ponía en circulación La Protesta, motivo por el cual conoció de cárceles y destierros. Era el nexo
entre los grupos anarquistas de Lima y Vitarte. Al igual que su padre publicó
poesía con pseudónimos como Lirio del
Monte o Amador Gómez, a veces, aseguran, no firmaba sus publicaciones.
Ángel Origgi Galli
Fue
de profesión joyero, miembro del Centro Juvenil Dramático, colaboró en distintas
publicaciones ácratas como Los Parias,
y La Protesta, de la cual dicen era
uno de sus financistas, para lo cual utilizaba el método de pedir cuotas a
círculos de profesionales, amigos, y gente opositora al gobierno.
Luis Felipe Grillo
Obrero
de la fábrica Textil de Vitarte, fue uno de los mayores difusores del
pensamiento anarquista en dicho pueblo, donde participó en la organización de
huelgas, intentonas y actos de carácter cultural e instructivo.
Nicolás Gutarra
Fue
Secretario General de la Federación Regional Obrera del Perú (FORP) en 1915. De
profesión ebanista. Dicen sus biógrafos que fue sin lugar a dudas el más eximio
orador que haya producido la clase obrera. Tuvo destacada participación en el
Comité Pro-Paro general de las 8 horas, colaboró con el mismo objetivo con los
huelguistas de Chancay. Fue Secretario del Comité Pro Abaratamiento de
Subsistencias.
Adalberto Fonken
Personaje
histórico del anarquismo peruano, nacido en Trujillo. Fue descendiente de los coolíes
que llegaron a laborar en las haciendas del Norte. Emigró a Lima atraído por la
oferta laboral y empezó a trabajar en la Fábrica Textil de Vitarte. Fue
Presidente de la Unificación Obrera Textil de Vitarte en 1915. Fue además
impulsor del periódico El Obrero Organizado. Fue uno de los fundadores de
la Federación de Tejidos del Perú y participó en la Universidad Popular de
Vitarte.
|
Grupo anarquista trujillano (1905), de izquierda a derecha: Altamirano,
Llaque, Lombardozzi, Moreno, Reynaga, Caramutti, Chong, Basauri. (Fuente: Historia
Gráfica del aprismo, fascículo 1, p. 8) |
HAYA DE LA TORRE Y EL
ANARQUISMO
Yo
les tengo una admiración…
casi
como si fueran santos, santos civiles.
Víctor
Raúl Haya de la Torre
La explotación, generada por las
grandes empresas procesadoras de caña de azúcar, tales como la Zucker Plantagen
(Alemana) y la Cartavio Sugar Co. (Grace), generó el caldo de cultivo adecuado
para la rápida difusión de la prédica anarquista en los valles de Chicama y
Santa Clara en el norte del país, que canalizó el descontento no solo de los
“braceros”, sino de los ahora afectados pequeños y medianos propietarios.
Entre los primeros “profetas” del
anarquismo en esa zona cabe destacar al chileno Lambardozzi, quien entró en
contacto con Julio Reynaga; reconocido mulato norteño, dirigente anarquista en
las haciendas azucareras, y que colaboraba en la dirección de La Antorcha (1903), El Jornalero (1907) y del “Centro de Estudios Sociales Luz e Hijos
del Pueblo”. Ellos junto con Altamirano, Llaque, Caramutti, Meza Velez,
Machado, mantenían continua relación epistolar con González Prada desde 1905.
En una famosa entrevista de seis
horas, desarrollada en Villa Mercedes (Vitarte) con César Hildebrandt y César
Lévano, publicada en la revista Caretas
(1971), Haya rememoró la figura de Julio Reynaga:
En Trujillo hubo un foco anarcosindicalista,
que lo encabezaba un negrito que se llamó Julio Reynaga. Era una especie de
Diógenes callejero, que predicaba en cada esquina su anarquismo puro. El nombre
de Julio Reynaga es el de un colegio hoy día dedicado a los jóvenes obreros. Este
hombre tenía mucha acción proselitista. Pero había un grupo de sinceros
anarquistas. Porque el movimiento anarcosindicalista ha sido uno de los
movimientos más puros, más limpios, más auténticos, que haya existido en el Perú.
Estaban bajo la égida de González Prada.
En
un pasaje de la entrevista, se le preguntó a Haya su opinión directa sobre
Reynaga, si tenía contactos con los braceros, si organizaba grupos, a lo que
responde:
Evidentemente, Julio Reynaga era un
anarquista puro, casi insociable. Pero al mismo tiempo era un tipo a lo
Bakunin. No era un tipo Kropotkiniano, de crear grupos de comunismo anárquico
[…] Entonces Julio Reynaga, cuando se iniciaron las grandes huelgas de 1912,
cayó preso, porque, claro, voceaba la rebeldía. Yo me acuerdo de una
fotografía en que está él tendido en el
suelo entre los presos de la cárcel. Ya nosotros, fíjese usted, a los
diecisiete años, les llevábamos comida, furtivamente a los presos políticos […]
Haya
de La Torre conoció a Antenor Orrego en 1910, este lo inició en la lectura de
autores tales como Koprotkin, Malatesta, y por supuesto González Prada. Cerca
de la casa de Haya de la Torre, se encontraba la “Liga de Obreros y Artesanos
del Perú”, a la cual asistía con profundo interés.
Había en Trujillo una biblioteca obrera que
izaba todos los años, el 1º de mayo (pascua roja anarquista), una bandera roja.
Ahí me escapaba por las noches y escuchaba la charla de los obreros. Recuerdo
fijamente la lucha interior que aquellas conversaciones fuertes y libres me
producían a mí, alumno de un seminario
En
esta biblioteca obrera, cuyo bibliotecario era Teodocio Moreno, Haya tuvo una
aproximación a la obra de escritores como Francisco Loayza, quien dirigía el
periódico anarquista y anticlerical Fray
K´ bezón; Pérez Treviño, que publicaba La
Razón, y cuya biblioteca estuvo siempre abierta a los trabajadores
anarquistas y estudiantes universitarios. Haya tuvo acceso en estos lugares a La Protesta de Lima y de Buenos Aires.
ENCUENTRO ENTRE HAYA DE LA TORRE Y MANUEL GONZÁLEZ PRADA
Acerca
de este acontecimiento, recogemos el testimonio del propio Haya de la Torre:
Conocí a González Prada diez días después de
mi primer arribo a Lima en 1917. Nunca había leído nada de él en nuestros
grandes diarios. Nunca había visto su retrato en las carreras; nunca había oído
algo de él.
Así el joven estudiante, con una carta
de presentación y un libro de su amigo y pariente, José Félix de la Puente y
Ganoza, se dirigió a la Biblioteca Nacional
el 26 de abril de 1917. Allí pudo al fin entablar contacto personal con el
viejo maestro. Esta presentación sería el marco de otro hecho trascendental,
Haya le mostró a González Prada los versos de César Vallejo.
A pesar de la natural timidez en el
trato con el maestro, y que el mismo Haya confesó, debemos comprender esta como
algo propio de la edad, y no como afirman algunos escritores: ver en la misma
un demérito, caso Pedro Planas, que aseguró que Haya deseaba conocer a “prominentes
personajes del civilismo”, solo por el hecho de ser “civilistas”, pero la
aseveración de Planas cae en la falsedad de su propia inconsistencia: Ese era el estudiante provinciano que a poco
de llegar a Lima, conoció a González Prada.
Pues tales afirmaciones cargadas de
otras intencionalidades, se derrumban al contrastarlas con citas del libro Testimonios y Mensajes de Haya de la
Torre, y que Planas utilizó descontextualizándolas para objetivos de marcado
sesgo.
Haya
realizó unas cuantas visitas a Prada, hasta su fallecimiento en julio de 1918.
Según Rolando Pereda en su tesis Haya de
la Torre y el Movimiento Obrero, de estos momentos datarían sus relaciones con líderes obreros, y citando
el mismo autor a Luis Alberto Sánchez,
menciona a:
Fausto Posada, carpintero, lector incansable,
más tarde confidente de Mariátegui; Arturo Sabroso, Juan Guerrero Quimper;
Fausto Nalvarte, N. Calderón, Delfín Lévano, textiles, Guillermo Conde,
campesino; Salomón Ponce, Isaías Molero, Miguel Gárate, tranviarios; Samuel
Vásquez, chofer; Samuel Ríos, carpintero; Adalberto Fonkén, Otazú Fajardo, etc.
Todos ellos del Comité Obrero de Lima.
Cabe
destacar la figura Fausto Posada, quien como nos mencionó, en entrevistas para
el presente libro, Armando Villanueva Del Campo:
Tuvo profundos vínculos con Mariátegui y posteriormente
con Haya de La Torre. Cuando Mariátegui regresó de Europa, Fausto Posada fue la
única persona que lo recibió porque Mariátegui se había echado la sombra negra
de haber sido “vocero de la Patria Nueva”.
A pesar del poco tiempo que duró su trato
personal, es innegable el respeto y la influencia ejercida por Manuel González
Prada en el joven Haya, quien años después bautizaría a las Universidades Populares
con su nombre. Dice Luis Alberto Sánchez, sobre el pensamiento gonzalespradiano:
Por
su constante rechazo al predominio de una sola clase, para evitar su dictadura,
y por su homologación del trabajo intelectual con el manual, sería necio negar
la vinculación del pensamiento de Prada y las páginas de El Antimperialismo
y el APRA de Haya de
la Torre.
ANARCOSINDICALISMO OBRERO – TEXTIL
Los obreros hicieron suyas las ideas
de los pensadores anarquistas, antes mencionados, es en este momento que el
anarcosindicalismo entró en una etapa fecunda, en el plano de la difusión
ideológica y de las luchas reivindicativas. El obrero “entendió” su posición y
relación frente a los amos, a los eternos dueños del país. Entonces el
paradigma se resquebrajó, la supuesta superioridad monolítica e impenetrable de
aquellas elites.
El anarquismo en el Perú, enfrentó en
una primera etapa al mutualismo entreguista y “amarillo”. Haya de La Torre utilizó palabras más duras
para referirse a este y recalcó la entereza moral de los obreros
anarcosindicalistas, quienes generaron una enorme cantidad de literatura, libros,
cancioneros, periódicos, revistas, lo que los mantenía al tanto de las nuevas
ideas que remecían Europa. Y fue Vitarte el corazón palpitante de este nuevo
visionar la sociedad y el papel que les tocaba cumplir en ella.
ACCIONES DE LOS LÍDERES ANARQUISTAS
A)
La Federación de Trabadores de Tejidos
del Perú (FTTP)
Haya
de La Torre tuvo una participación protagónica en la creación de esta
federación, a continuación una cita de Arturo Sabroso sobre dicho
acontecimiento:
Mostrando su calidad de precursor realista,
la misma tarde de triunfo de la jornada, nos llamó a los textiles para
decirnos: ¿Ustedes se creen compañeros textiles que por haberse dado el
decreto, se va a cumplir debidamente? Es imperioso crear una fuerza centinela,
que vigile su cumplimiento. Y nadie mejor que Uds. Iniciadores del movimiento.
Estas
palabras de Sabroso permiten apreciar tanto su visión realista como la voluntad
de acción presentes desde muy
temprana edad en Haya. Así el día 16 a las 12 a.m., con la participación de delegados
de distintos sindicatos, se creó La Federación de Trabadores de Tejidos del
Perú y a iniciativa de Felipe D´ Estefano, y dada la demanda general, Haya
aceptó presidir la creación de la (FTTP):
En Lima, a los dieciséis días del mes de
enero de 1919 los suscritos delegados de las fábricas de tejidos de lana y
algodón como Vitarte, El Inca, Santa catalina, El Progreso, La Victoria, San
Jacinto, La Unión y El Pacífico, reunidos bajo la presidencia interina del
delegado universitario, señor Víctor Raúl Haya de La Torre, acordaron:
1-
La
formación de La Federación de Trabadores de Tejidos del Perú, que tienda a
vincular a todo el elemento trabajador de las fábricas de la industria textil,
y
2-
Realizar
a favor de esta nueva institución la más activa propaganda a fin de
constituirla en un verdadero centro de unificación proletaria. (Firmaron).
Víctor Raúl Haya de
La Torre
Por El Inca Felipe D´
Estefano, César Fonkén y
M. Jesús Neyra.
Por Vitarte Ricardo Ramos C, Alfredo Nalvarte y G Garcés.
Por Santa Catalina Hermelindo Sánchez, Arturo sabroso y Virgilio Bruzonnio.
Por El
Progreso Juan Cabanillas, Luis Marengo y Oscar Mansilla.
Por San Jacinto Noé Salcedo, Fortunato Campos e Hipólito Rosas.
Por El
Pacífico Ortogio Flores y Alejandro Almonte.
Por La
Victoria Alejandro Cueva, Javier Bello e Ismael Soberón.
Por La Unión Luis Córdova, Augusto Sobrino y Andréz Meza.
Actuó como secretario: H. Porras.
b) El Comité Pro Abaratamiento de Subsistencias
Conseguidas
las 8 horas de trabajo en el Perú (tema que analizaremos más adelante), y ante
la inminente fractura del gobierno, producida por el empuje de los nuevos
actores sociales que actuaban como fuerzas de presión, el siguiente problema a
enfrentar fue el desmedido aumento en el costo de vida, ante un Presidente más
preocupado por las elecciones que se avecinaban.
Frente a esta
situación, el 13 de abril de 1919 en el local de La Sociedad 33 Amigos, ubicado
en la calle Sandia y liderado por la recientemente creada Federación de Trabadores de Tejidos
del Perú, se acordó crear un comité Pro Abaratamiento de Subsistencias.
El Comité estuvo conformado por
delegados de cada una de las organizaciones presentes, entre estas podemos
hallar a las siguientes:
– Federación de Tejedores
– Federación de Albañiles
– Federación de Panaderos
– Federación de Tripulantes Unificaciones
Textiles de Vitarte, El Progreso, San Jacinto, y La Unión
Liberal de Empleados
– Gremio de Fideeros y Molineros
– Factoría Vulcano
– Factoría El Águila
– Centro de estudios Sociales de
Barranco
– Centro de estudios Sociales González Prada.
Fue nombrado
secretario general Carlos Barba, que contaba con la ayuda impulsora de Nicolás
Gutarra y Adalberto Fonkén. La participación anarquista es evidente en la gesta
y desarrollo del comité.
|
Juan Hijar, primer distribuidor de La Protesta en Vitarte. |
El 27 de abril
de 1919 mediante un memorial dirigido al presidente Pardo el Comité Pro Abaratamiento de Subsistencias
inició su accionar. El Comité convocó
asambleas en locales de diferentes gremios, con el objetivo de atraer la
atención de los pobladores. Según Julio Portocarrero, surgió la iniciativa de
crear Comités del Vecindario a fin de pedir rebajas sobre el precio de los
alquileres. Nótese el modelo organizativo y de agrupación netamente anarquista,
en donde cada gremio escogía democráticamente a sus delegados.
El gobierno,
ante la envergadura que tomaba el Comité, decidió tomar medidas represivas. Como
respuesta el Comité acordó que ante el apresamiento de la directiva se iría al
paro general. Tras el paréntesis electoral, el Comité reanudó sus funciones. El
22 de mayo en el local de la FEP bajo la presidencia de Nicolás Gutarra se
realizó una convención de mujeres, afectadas directas por el aumento en el
precio de las subsistencias. Entre ellas podemos destacar a: Evangelina Antay,
Dora Mayer, Elisa Penechina, Teresa Tepiciona, etc. El gobierno actuó con
brutalidad contra las compañeras del Comité en una manifestación realizada en
Lima.
El 27 de mayo
la policía detuvo en plena sesión a Gutara y Barba, posteriormente a Fonkén,
las cartas estaban jugadas, el paro general era inminente.
VITARTE CONTINÚA EN PIE DE GUERRA
En lo referente a las luchas reivindicativas
realizadas en Vitarte, es de sumo valor el testimonio de Julio Portocarrero, a
quien citamos a continuación:
Inmediatamente después de la lucha por el abaratamiento de las subsistencias, vino la lucha por la rebaja de los
pasajes del ferrocarril. Conseguimos que los pasajes fueran nuevamente
reducidos a su valor anterior con una ventaja para los trabajadores de Vitarte,
quienes logramos obtener el pasaje obrero de treinta centavos de ida y vuelta
El beneficio
obtenido fue logrado solo para segunda clase. Observamos que la elite obrera de
Vitarte entendió que los problemas no estaban disociados y que las soluciones
reales se conseguían con la unión de todos los sujetos afectados. La
solidaridad se hizo tangible en la titánica labor de recolectar firmas en las
haciendas. A pesar del éxito en la recolección, la empresa ignoró el pedido y mantuvo
el alza del pasaje. Esto obligó a los obreros de Vitarte a tomar otras medidas,
como abordar mediante estratagemas el tren hacia Lima sin pagar el importe del
boleto, el cual continuaba afectado por el alza. La empresa reaccionó y colocó
gendarmes en el tren, los obreros desviaron agua hacia las vías férreas. Para
zanjar la disputa fue enviado, desde Lima, el comisario Montes de Oca con un
fuerte contingente policial que apresó a casi todos los obreros de Vitarte.
Capturados
Nalvarte y Casabona, se designaron comisiones para paralizar las haciendas
Coropongo, Santa Clara, etc. Las mujeres jugaron un papel decisivo, Esther del
Solar, Trinidad, Agustina, Catalina García, fueron a Lima donde se reunieron
con Julio Portocarrero en la fábrica textil El Inca y acordaron que cada uno
vaya a solicitar apoyo a los distintos sindicatos textiles de las fábricas:
Victoria, La Unión, Santa Catalina, San Jacinto, El Progreso, El Pacífico.
En la fábrica
El Inca, Julio Portocarrero habló con Felipe
D´ Estefano quien logró paralizar dicha fábrica. En Vitarte el mismo objetivo
fue conseguido en las haciendas, lo cual forzó la intervención del prefecto,
llegándose a un acuerdo con la empresa del ferrocarril.
AUGE Y DECADENCIA DEL ANARQUISMO EN EL
MOVIMIENTO OBRERO
– I CONGRESO OBRERO LOCAL
Antecedentes
A continuación citamos el trabajo de Rolando Pereda
referido a la presencia anarquista en el movimiento obrero antes de la
realización del primer Congreso Obrero:
La segunda década del
presente siglo encontró a la dirigencia anarcosindicalista en posesión de los
principales gremios de la ciudad de Lima y del resto del país, este hecho
posibilitó la formación inmediata de la primera central anarquista
representativa denominada FORP “Federación Obrero Regional Peruana” [...] Factor importante
que incidió en la formación de la aludida organización fue la conversión de las
asociaciones representativas de los trabajadores textiles de Vitarte y Santa
Catalina, en verdaderas organizaciones sindicales al fundarse la “Unificación
Obrera Textil Vitarte” el 26 de mayo de 1911 y la “Unificación Proletaria Textil
Santa Catalina” el 11 de noviembre del mismo año, ambas representativas del
nuevo proletariado industrial, y núcleos de formación y acción
anarco-sindicalismo en el Perú.
Las
sesiones se iniciaron desde el 25 de abril y continuaron hasta el 8 de mayo. El
órgano convocante fue la Federación Obrera Regional (FORP).
Delfín Lévano fue elegido secretario general, los
anarquistas mantuvieron su hegemonía en el movimiento obrero y continuaron con
sus propuestas de carácter radical, entre ellas la del abstencionismo político.
Este congreso acordó crear la Federación Obrera Local de Lima (FOLL), la cual
entraría en funciones el 9 de noviembre de 1922, así también otras federaciones
locales provinciales cuyo objetivo sería fortalecer el movimiento en provincias
y apoyar a los campesinos en su luchas reivindicativas para la obtención de la
jornada efectiva de ochos horas laborales, que en muchos lugares no se había hecho
efectiva.
– II CONGRESO OBRERO LOCAL
La instalación del Congreso fue
realizada el 1 de enero de 1927, en el local del Sindicato Textil de Santa
Catalina. Contó con la participación de 65 delegados en representación de 27
gremios. Significaría el inicio del fin de la influencia anarquista en el Movimiento
Obrero Peruano. A pesar de la defensa cerrada de la posición apolítica que
debía mantener el movimiento y que era esgrimida desde La Protesta, los
anarquistas empiezan a perder espacio frente a las nuevas ideologías como el
Aprismo y el socialismo. Ya desde 1925 se perfilaba este declive de la hegemonía
anarquista en la Federación Obrera Textil de Vitarte.
En el temario de IV puntos, aprobado
por mayoría, encontramos que en el punto II que los obreros buscaron:
III
12. Manera de ampliar
la difusión de SOLIDARIDAD.
13. Forma de
intensificar la acción cultural de las Universidades Populares González Prada.
14. Aporte económico
del proletariado a las Bibliotecas Obreras y control sobre el funcionamiento de
éstas.
15. Administración en
la central de las instituciones de carácter regionalista y deportivas.
La Junta Directiva del II Congreso
quedó constituida de la siguiente manera, según el estudio de Ricardo Temoche
Benítez:
[…] fueron elegidos:
Arturo Sabroso (textil), Secretario General; Wenceslao Minaya (portuario) y
Alejandro Bravo de Rueda (tranviario), Pro secretarios; N. Leyva y Manuel
Zerpa, Secretarios de Actas; Víctor Ortega, Tesorero; Ponce, Contador. Los
delegados asistentes se distribuyeron en las Comisiones Indígenas y Agrarias,
Organización Obrera, Extensión Cultural, Archivo y Redacción.
Dada la
importancia del evento, José Carlos Mariátegui envió un mensaje de saludo desde
la revista Amauta. Las sesiones se prolongaron varios meses, hasta que el 8 de
junio de 1927 Fernández Oliva, jefe de investigaciones, allanó el local de la
imprenta obrera Claridad. Veinticuatro personas presentes fueron detenidas y
enviadas al frontón, entre ellos muchos delegados del Congreso.
Los medios de la época se encargaron de avalar y
propalar el falaz montaje llamado “complot comunista”, que en realidad solo era
la consecución de un accionar mundial y conjunto de las fuerzas de derecha
contra el peligro “supuesto”, tras el Congreso
Antiimperialista de Bruselas en febrero de 1927. Este “complot”, involucró a José Carlos Mariátegui, Magda
Portal y Blanca Luz Parra del Riego. La Federación de Tejidos y la FOLL fueron
declaradas ilegales. Mariátegui fue recluido en el Hospital San Bartolomé.
Arturo Sabroso, Luis F. Barrientos, José Núñez, entre otros importantes
dirigentes obreros fueron deportados.
Al respecto
Mariátegui escribió:
La
batida policial ha estado exclusivamente dirigida contra la organización
obrera, contra la campaña anti-imperialista, contra el movimiento del A.P.R.A.
y contra la revista “Amauta”, cada día más propagan[dizada] en el Perú. Se
denuncia al A.P.R.A. como una organización comunista, aunque se sabe bien que
es una organización anti-imperialista latinoamericana, cuyo programa se
condensa en estos tres puntos: “Contra el imperialismo yanki, por la unidad
política de América Latina, para la realización de la justicia social.
Encontrándose
en el Hospital San Bartolomé, Mariátegui
realizó otro importante deslinde:
Desmiento
terminantemente mi supuesta conexión con la central comunista de Rusia o
cualquiera otra de Europa o América; y afirmo que no existe documento auténtico
alguno que pruebe tal conexión. (Recordaré a propósito que cuando se dio cuenta
de los resultados de la oficina rusa de Londres, se anunció que no se había
encontrado, entre las direcciones o datos correspondientes a América, ninguno
relativo al Perú)
Así desde la
más alta cúspide: la lucha por las 8 horas de trabajo, llegamos al epílogo del
anarquismo como factor preponderante en el movimiento obrero. Casi en su
totalidad los anarquistas y los obreros fueron subsumidos por el aprismo, la
única alternativa política viable en ese momento y en menor medida por el
comunismo.
Francisco León
En ella se
englobaba a estudiantes, pequeños comerciantes, industriales, artesanos,
campesinos, etc., es decir, todos los afectados por la opresión de la “gran
burguesía”.
PEREDA Torres Rolando, Historia de las luchas sociales del
movimiento obrero en el Perú republicano 1858-1917. Lima. 1982, pp.
116-117.
DELHOM Joël, Manuel
González Prada y la prensa del Perú. Publicado en: Prensa, impresos,
lectura en el mundo hispánico contemporáneo. Homenaje a Jean-François Botrel, Jean-Michel Desvois
(ed.), Pessac, PILAR-Presses Universitaires de Bordeaux, 2005, pp. 363-374.
La Voz del Panadero, Año I,
No 8, Agosto 1921.
La Protesta VII-70,
Lima. Segunda quincena de octubre de 1918. P.1.
Cuñado de Víctor Raúl y novelista miembro del grupo
formado por Bustamante y Balliván, grupo anterior a Colónida, quien era además
íntimo de José María Eguren.
SÁNCHEZ Luis Alberto, Nuestra vida son los ríos Historia y leyenda de los González Prada,
op. cit. P. 411.
PEREDA Torres Rolando, Historia de las luchas sociales del
movimiento obrero en el Perú republicano 1858-1917. Lima. 1982. P. 143.
MARIÁTEGUI, José Carlos, carta a La
Correspondencia Sudamericana, Lima [junio de 1927], en Correspondencia Tomo I, p. 294, en Mariátegui y la revista Amauta en
1927: redes, accidentes y deslindes, Ricardo Melgar Bao. Investigador del Instituto Nacional de Antropología e
Historia, México.
MARIÁTEGUI, José Carlos, Carta a La Prensa, Hospital de San Bartolomé, Lima, 10 de junio de
1927, en Correspondencia Tomo I.
P. 289.