LA
FALSA POLARIZACIÓN: ELECCIONES ENTRE DERECHAS CON IZQUIERDAS REZAGADAS
A casi menos de treinta días
para las elecciones peruanas el escenario electoral se comienza a calentar. Se
configura así un escenario conservador soñado por los poderes económicos donde
las derechas se disputarían el poder político, escenario de disputa política
que se viene mostrando como una supuesta polarización entre una derecha
conservadora y autoritaria de clara continuidad del modelo neoliberal peruano,
y el centro derecha disfrazado de un supuesto populismo de izquierda
reformista.
1.
EL VIRAJE DE LAS PREFERENCIAS ELECTORALES HACIA LAS DERECHAS
Estamos en un escenario ideal
para los intereses de las clases mandantes en el Perú, los grupos de poder
económico y sus negocios. En efecto, según la última encuesta de marzo del IEP
la intención de voto por Lescano (Acción Popular) alcanza 13.2 %, 9.5 % López
Aliaga (Renovación Popular), 7.2 % Keiko Fujimori (Fuerza Popular), 7 %
Verónica Mendoza (Juntos por el Perú), 6.8 % George Forsyth (Victoria
Nacional), 5.7 % Hernando de Soto y otros.
Los cambios más importantes que
esta encuesta muestra están relacionados, en primer lugar, al viraje hacia las
derechas en intención de votos, la derecha conservadora de López Aliaga, la
derecha autoritaria de Keiko Fujimori y el centro derecha de Lescano; en
segundo lugar, la reducción de las intenciones de voto sobre la izquierda
expresada por un casi en solitario Juntos por el Perú, aun el crecimiento de
Perú Libre, y por lo tanto la progresiva disolución de la típica polaridad de
las elecciones peruanas.
Este viraje político hacia las
derechas y su potencial victoria garantizaría que el modelo hegemónico por casi
30 años, sostenido sobre la base de privilegios tributarios y la mano dura, no esté
en debate ni en cuestión, sino avanzaría hacia una mayor flexibilización
(laboral, ambiental y derechos de pueblos originarios/indígenas) y mayores
beneficios tributarios para los negocios de los grupos de poder económico, y a
duras penas el campo de disputa política se abriría para microrreformas
generalmente de segunda importancia, no obstante la extendida exclusión y la
profundiza desigualdad que la caracteriza y ha sido mostrada por la pandemia.
En esa soñada y por ahora real
configuración política –en especial con López Aliaga y Keiko Fujimori– el campo
de conflictos sociales crecería de manera exponencial –sumando a los ya numerosos en
el sector minero, petrolero y agrario que se han generado para imponer la
inversión o crear mejores condiciones para su acumulación– los de corte
religioso, género etc. que polarizaría la sociedad peruana llevándonos a la
edad de piedra, y a la legitimación de la vida restrictiva, limitada y vaciada
de derechos en la que viven y vivirían millones de peruanos y peruanas.
2.
LA FALSA POLARIZACIÓN
Lescano, López Aliaga y
Keiko Fujimori tienen consanguíneamente una orientación político-ideológica de
derecha, más allá de sus orígenes de clase o de nacimiento, cuyas distancias en
su concepción sobre la economía es una palabra: economía de mercado y economía
social de mercado. Y claro, la predilección de López y Keiko por la mano dura
para garantizar los intereses de las clases mandantes y privilegiadas del Perú.
Si bien Lescano ha crecido en
el sur por sus simpatías e identidad puneña está a una distancia enorme de
siquiera considerársele de izquierda por más propuestas de reformas que
proponga y pragmatismo en temas como Tía María; Lescano es de centro derecha
por más que venga desarrollando un discurso y mensajes dirigidos a los sectores
populares. Mientras que López Aliaga ha crecido en los sectores sociales que le
son casi naturales, la clase alta, clase media y los ricos del Perú; por lo que
expresa en términos económicos la garantía de la continuidad y defensa de un
modelo económico que ha favorecido y seguirá favoreciendo a las clases
privilegiadas y expresa también cierto conservadurismo religioso que si bien
atrae a ciertos sectores sociales, requiere para ganar las elecciones mayor
acercamiento a los sectores populares y viajar a las regiones (como lo viene
haciendo).
Los punteros en la intención
de votación son expresión de una falsa polarización que –si
se mantiene– será la garantía de la felicidad de las clases mandantes en el Perú,
el paraíso del conservadurismo y de ciertas microrreformas de segundo orden; que
expresaría además la fortaleza de los grupos de poder económico, muy vigorosos aun
en la pandemia. Esperemos que los sectores progresistas en el Perú irrumpan y
disputen el consenso conservador ahora instalado para que el escenario de
votación no sea entre el mal mayor de derecha y la mal menor de centro derecha.
16 de marzo del 2021
Soc.
José Antonio Lapa Romero
https://encapuchadoconsciente.tumblr.com/post/63433642864/derecha-izquierda-la-misma-mierda
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