martes, 13 de diciembre de 2022

Comunicado del Centro Social Manuel González Prada sobre la convulsión social en Perú

 

UN NUEVO CRIMEN SE HA PERPETRADO

 

Un nuevo crimen se ha perpetrado y no precisamente contra Pedro Castillo. Las víctimas, claro está, son siempre el pueblo llano e iluso que cree en los políticos. Es bien sabido que la burguesía en Perú es la más rancia y racista de este lado del hemisferio. En este sentido, el desprecio supino a los campesinos y a los pobres viene de mucho tiempo atrás. Pero no vamos a hacer historicismo. Lo que nos toca como ANARQUISTAS es manifestar nuestra posición política en esta coyuntura social que tiene sus matices, pero que es una constante en las últimas épocas.

 

Pero primero hagamos un somero recuento. Pedro Castillo, el expresidente, proviene de las canteras del Sutep, el sindicato reformista de maestros, uno de los pocos que existen en la región. Hombre de campo y profesor rural, salió a la palestra como dirigente nacional en la huelga magisterial del 2017; para luego candidatear, en el 2021, a la presidencia del Perú. Pedro Castillo fue desde el inicio de su mandato blanco de un sistemático ataque por parte de toda la derecha en su conjunto y de sus periodistas mercenarios, por ello se sabía que sus días de presidente estaban contados. Se argumentaba su incapacidad para tan alto cargo. Keiko Fujimori, representante de la burguesía cavernaria y eterna perdedora de los comicios, salió con toda su batería política y mediática a “denunciar” un fraude electoral. Acorralada por las múltiples denuncias que tiene en su contra por corrupción, jugó todas sus fichas en anular las elecciones. Era la tercera vez que se les escapaba el gobierno de las manos. Con su padre purgando condena por crímenes de lesa humanidad y por corrupción, la hija del Dictador minó el camino a Pedro Castillo. Lo mismo hizo cuando tenía una amplia mayoría en el Congreso en contra del lobista y corrupto Pedro Pablo Kuczynski en el 2016 y de Martín Vizcarra, su sucesor.

 

Por otro lado, el país vive sumido en una miseria extrema, que se viene prolongando por décadas, con un salario mínimo de apenas 1.025 soles (U$ 260), los precios de artículos de primera necesidad y los alimentos por las nubes, además de pagar el precio del gas y el combustible más caro de la región, siendo el Perú un país exportador. También, con una corrupción generalizada en todos los estamentos del Estado. Con jueces y fiscales como delincuentes aupados por el poder político y económico. Con jornadas laborales de más de 10 y 12 horas. La población simplemente está harta de los políticos. Aunque este escenario es propicio para que políticos y oportunistas vendan sus panaceas democráticas.

 

Castillo como político fue ingenuo y torpe, preso del sucio juego de la política y la traición procaz de la “izquierda”, pero sobre todo de su propia política marcada por el interés personal y partidista. Como anarquistas vemos estos sucesos (lo que llaman “autogolpe” o “golpe de Estado”) como un movimiento de fichas del verdadero poder que se quiere salvaguardar: el económico; toda esa podrida clase adinerada y empresarial que procura que todo siga igual para conservar y agrandar sus intereses frente a cualquier gobierno y, sobre todo, frente a un “gobierno de izquierda”. Sabemos de sobra que ahora la sucesora Dina Boluarte ya representa claramente, como lo hizo en su tiempo el otro “izquierdista” Ollanta Humala y el mismo Castillo, los intereses de sus amos. Porque la izquierda no tiene nada de revolucionaria, pues solo tienen como objetivo al Estado como botín de sus ambiciones personales y partidistas. Políticos, al fin y al cabo, que no dudarán en matar cuando estén encumbrados en el poder, pues esta es la “política” que los definen: encaramarse al poder para luego ser funcionales al sistema que les da de comer.

 

Como revolucionarios y anarquistas, hacemos un llamado general a todos los que quieran oponerse a este nefasto sistema que crea estos políticos y estas componendas, sentemos una verdadera DISIDENCIA  frente a estos políticos que ya están empezando nuevamente a acallar manifestaciones con balas y bombas. Unámonos, comunidades, organizaciones, individuos, trabajadores, y pueblo en general, para encauzar la verdadera lucha en contra del capital y del Estado. En contra de todos los políticos, sean estos de izquierda o de derecha, ya que cualquiera que asuma el rol de político (no importando el color de la piel o su procedencia) se convertirá en un parásito y miserable asesino. Fomentemos la autonomía y la autoorganización frente a este deleznable panorama que tiende a repetirse una y otra vez; pero, sobre todo, asumamos la rebelión como un acto en contra de toda injusticia para crear organizaciones sin la lógica del capitalismo.

 

Comunicado del Centro Social Anarquista Manuel González Prada (Lima, 12 de diciembre de 2022)



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