UN NUEVO CRIMEN SE HA
PERPETRADO
Un nuevo crimen se ha perpetrado y no precisamente contra
Pedro Castillo. Las víctimas, claro está, son siempre el pueblo llano e iluso
que cree en los políticos. Es bien sabido que la burguesía en Perú es la más
rancia y racista de este lado del hemisferio. En este sentido, el desprecio
supino a los campesinos y a los pobres viene de mucho tiempo atrás. Pero no
vamos a hacer historicismo. Lo que nos toca como ANARQUISTAS es manifestar
nuestra posición política en esta coyuntura social que tiene sus matices, pero
que es una constante en las últimas épocas.
Pero primero hagamos un somero recuento. Pedro Castillo, el
expresidente, proviene de las canteras del Sutep, el sindicato reformista de
maestros, uno de los pocos que existen en la región. Hombre de campo y profesor
rural, salió a la palestra como dirigente nacional en la huelga magisterial del
2017; para luego candidatear, en el 2021, a la presidencia del Perú. Pedro Castillo fue desde el inicio de su
mandato blanco de un sistemático ataque por parte de toda la derecha en su
conjunto y de sus periodistas mercenarios, por ello se sabía que sus días
de presidente estaban contados. Se argumentaba su incapacidad para tan alto
cargo. Keiko Fujimori, representante de
la burguesía cavernaria y eterna perdedora de los comicios, salió con toda su
batería política y mediática a “denunciar” un fraude electoral. Acorralada por
las múltiples denuncias que tiene en su contra por corrupción, jugó todas sus
fichas en anular las elecciones. Era la tercera vez que se les escapaba el
gobierno de las manos. Con su padre purgando condena por crímenes de lesa
humanidad y por corrupción, la hija del Dictador minó el camino a Pedro
Castillo. Lo mismo hizo cuando tenía una amplia mayoría en el Congreso en
contra del lobista y corrupto Pedro Pablo Kuczynski en el 2016 y de Martín
Vizcarra, su sucesor.
Por otro lado, el país vive sumido en una miseria extrema,
que se viene prolongando por décadas, con un salario mínimo de apenas 1.025
soles (U$ 260), los precios de artículos de primera necesidad y los alimentos
por las nubes, además de pagar el precio del gas y el combustible más caro de
la región, siendo el Perú un país exportador. También, con una corrupción
generalizada en todos los estamentos del Estado. Con jueces y fiscales como
delincuentes aupados por el poder político y económico. Con jornadas laborales
de más de 10 y 12 horas. La población simplemente está harta de los políticos.
Aunque este escenario es propicio para que políticos y oportunistas vendan sus
panaceas democráticas.
Castillo como político
fue ingenuo y torpe, preso del sucio juego de la política y la traición procaz
de la “izquierda”, pero sobre todo de su propia política marcada por el interés
personal y partidista. Como anarquistas vemos estos sucesos (lo que llaman “autogolpe” o “golpe
de Estado”) como un movimiento de fichas del verdadero poder que se quiere
salvaguardar: el económico; toda esa podrida clase adinerada y empresarial que
procura que todo siga igual para conservar y agrandar sus intereses frente a
cualquier gobierno y, sobre todo, frente a un “gobierno de izquierda”. Sabemos
de sobra que ahora la sucesora Dina Boluarte ya representa claramente, como lo
hizo en su tiempo el otro “izquierdista” Ollanta Humala y el mismo Castillo,
los intereses de sus amos. Porque la izquierda no tiene nada de revolucionaria,
pues solo tienen como objetivo al Estado como botín de sus ambiciones
personales y partidistas. Políticos, al fin y al cabo, que no dudarán en matar
cuando estén encumbrados en el poder, pues esta es la “política” que los
definen: encaramarse al poder para luego ser funcionales al sistema que les da
de comer.
Como revolucionarios y anarquistas, hacemos un llamado
general a todos los que quieran oponerse a este nefasto sistema que crea estos
políticos y estas componendas, sentemos una verdadera DISIDENCIA frente a estos políticos que ya están
empezando nuevamente a acallar manifestaciones con balas y bombas. Unámonos, comunidades,
organizaciones, individuos, trabajadores, y pueblo en general, para encauzar la
verdadera lucha en contra del capital y del Estado. En contra de todos los
políticos, sean estos de izquierda o de derecha, ya que cualquiera que asuma el
rol de político (no importando el color de la piel o su procedencia) se
convertirá en un parásito y miserable asesino. Fomentemos la autonomía y la
autoorganización frente a este deleznable panorama que tiende a repetirse una y
otra vez; pero, sobre todo, asumamos la rebelión como un acto en contra de toda
injusticia para crear organizaciones sin la lógica del capitalismo.
Comunicado del Centro Social Anarquista Manuel González Prada (Lima, 12 de diciembre de 2022)
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